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Por suerte no hay viviendas ni negocios cerca, porque el enjambre de mosquitos que sale de un imbornal en la avenida Luperón casi esquina Guarocuya es motivo de preocupación.
En medio de la acera está el hoyo destapado y en su interior una especie de cisterna de agua residual mezclada con plásticos, mientras, se puede observar la producción de mosquitos que a diario sale de las aguas.
La tapa fue sustraída, al igual que otras en la misma vía, lo que pone en peligro a las personas que acostumbran caminar por el lugar. La Alcaldía de Santo Domingo Oeste, tiene la palabra.