Plan de reserva de Bitcoin de la oposición venezolana debe superar primero la agitación política

La propuesta de la líder de la oposición venezolana María Corina Machado de incluir Bitcoin (BTC) en las reservas nacionales del país atrae tanto a los venezolanos como a los partidarios de Bitcoin. 

Sin embargo, persiste la desconfianza en el sistema político del país y la incertidumbre sobre si esta propuesta podría ayudar realmente en la crisis actual o si se trata sólo de una postura política.

El 6 de septiembre, Machado reconoció en una entrevista que muchos venezolanos recurrieron a Bitcoin como «salvavidas» durante la crisis de hiperinflación del país, utilizándolo no sólo para preservar su riqueza, sino también para financiar su huida del país.

Dijo que Bitcoin había «evolucionado de una herramienta humanitaria a un medio vital de resistencia» para los venezolanos. El político propuso adoptar Bitcoin a nivel nacional, incluyéndolo como parte de las reservas de Venezuela para ayudar a estabilizar la economía.

Javier Bastardo, comercializador de Tether para América Latina y embajador de Bitcoin en Bitfinex, dijo a Cointelegraph que consideraba «legítima la declaración», pero reconoció que podría haber sido influenciada significativamente por la prominencia de Bitcoin en las elecciones estadounidenses de 2024. 

El activista venezolano de Bitcoin añadió que también podría ser una táctica para obtener simpatía de la comunidad Bitcoin para Venezuela, ya que los políticos han sido acusados de abusar de Bitcoin como herramienta política en el pasado para llamar la atención o crear conciencia.

Cristóbal García, jefe de equipo en Maker Growth y ex gerente de crecimiento en el exchange latinoamericano Buenbit, dijo a Cointelegraph que, en este punto, parece una estrategia política. 

Dijo que Machado podría no tener un equipo de expertos en Bitcoin o criptomonedas para evaluar la viabilidad de implementar su propuesta. Sin embargo, admitió que «no le sorprendería que el actual gobierno venezolano ya esté usando Bitcoin como reserva».

La comunidad cripto venezolana cree que incorporar Bitcoin a las reservas de la nación podría proporcionar ventajas significativas al país en dificultades. 

Lo ven como una herramienta potencial para estabilizar la economía y fomentar una mayor transparencia financiera.

Sin embargo, hacen hincapié en que es crucial abordar los disturbios civiles en curso, ya que no hacerlo podría socavar la iniciativa Bitcoin incluso antes de que comience.

Bitcoin es útil para «economías devastadas o asoladas por la guerra como Venezuela»  

Ernesto Contreras, fundador de la plataforma de cripto pagos transfronterizos Unalivio y ex miembro de la junta directiva de Dash, dijo a Cointelegraph que Bitcoin ayudaría a diversificar y modernizar las reservas del país, «especialmente porque la libertad que proporciona no está controlada por ningún gobierno o entidad bancaria, a diferencia del dinero fiduciario».

Para Contreras, la propuesta de Machado tiene mucho sentido, ya que amplía el caso de uso de las criptomonedas como una «posible solución en un país que ha sufrido la inflación, el aislamiento del sistema financiero basado en el dólar y la devaluación de la moneda».

Aníbal Garrido, minero venezolano de Bitcoin y asesor de criptoactivos, dijo a Cointelegraph que añadir BTC al tesoro de cualquier nación siempre será favorable debido a la «visión de dinero sólido y la tendencia a apreciarse con el tiempo» del activo.

García dijo que «sería de gran interés a medio plazo para muchos gobiernos de todo el mundo», ya que la industria de las criptomonedas está avanzando rápidamente. 

Daniel Arraez, economista venezolano y consultor de servicios financieros, dijo a Cointelegraph que «las economías devastadas o en guerra como Venezuela» son las más propensas a beneficiarse de la colocación de Bitcoin en sus reservas.

Arraez explicó que estos países suelen tener economías en las que el dinero fiduciario no cumple las funciones que el dinero debería ofrecer, lo que hace que los ciudadanos busquen alternativas que proporcionen un depósito de valor. Cree que esta respuesta también podría aplicarse a una nación.

Sin embargo, «las ventajas de Bitcoin serían más difíciles de apreciar en una economía estable».

Bitcoin puede proteger las reservas de las disputas políticas

Ezio Rojas, embajador jefe de Polkadot y cofundador de Caracas Blockchain Week, dijo a Cointelegraph que incluir Bitcoin en las reservas de Venezuela podría tanto abordar la desconfianza interna entre los venezolanos con respecto a la gestión de activos como proteger los activos nacionales de la interferencia política.

Rojas dijo que Venezuela puede dar fe de los problemas de tener activos como el oro en sus reservas, «activos que incluso han sido congelados en el extranjero debido a diatribas políticas internas». 

A principios de 2019, Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino de Venezuela, afirmando que las elecciones de 2018 fueron fraudulentas e inconstitucionales. Esta declaración condujo a un dilema diplomático sobre la legitimidad del gobierno de Venezuela, particularmente en relación con las reservas de oro del país mantenidas en el Banco de Inglaterra. 

Debido a las continuas disputas políticas, los USD 3,000 millones en activos venezolanos permanecen congelados. Este caso ha sentado un precedente importante, planteando cuestiones sobre quién controla en última instancia los activos de reserva de un país en medio de la agitación política.

No es de extrañar, por tanto, que un activo transparente e inembargable como Bitcoin resulte atractivo. 

Arraez argumentó que Bitcoin podría «ayudar a recuperar la confianza en las instituciones estatales al permitir auditorías y controles sobre el uso de los fondos públicos». La mayor «transparencia y supervisión en tiempo real de los fondos nacionales es fundamental y un paso importante para recuperar la confianza en la gestión de los fondos públicos».

José Rafael Peña, socio SNS en el pool de mineros ViaBTC y reportero cripto con sede en Venezuela, dijo a Cointelegraph que estaba de acuerdo con Arraez, haciendo hincapié en que es imperativo «estar siempre al tanto tanto tanto de su ubicación [de los activos] como de las instituciones que los administran». 

Rojas cree que Venezuela debería emular a El Salvador manteniendo las reservas de Bitcoin en una billetera pública para «traer un nuevo nivel de transparencia al país». 

La estabilidad política debe anteponerse a la adopción de Bitcoin en Venezuela

La agitación en Venezuela en torno a las elecciones de 2024 se deriva de la actual inestabilidad política y económica del país, combinada con las acusaciones de fraude y manipulación electoral, con gobiernos occidentales que se niegan a reconocer la legitimidad de la nueva administración del presidente Nicolás Maduro.

Los países que han celebrado públicamente la reelección de Maduro son, en su mayoría, los simpatizantes del régimen chavista que son socios económicos e ideológicos tradicionales, como Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Siria, Turquía, Bolivia y Cuba, entre otros.

Muchos venezolanos afirman que las elecciones fueron amañadas, con la creencia generalizada de que Edmundo González, que se exilió en España el 8 de septiembre, fue el ganador legítimo.

Para verificar estas afirmaciones sería necesario acceder a las actas de votación, que están en manos de instituciones controladas por Maduro.

La negativa de la administración a permitir el acceso a estos registros ha provocado numerosas manifestaciones en toda Venezuela, que, a su vez, han sido respondidas con medidas represivas del gobierno que han causado numerosas víctimas mortales.

Para Arraez, el régimen de Maduro se ha quitado la máscara. Dice que si bien al principio se presentaba como un Estado democrático, ahora va a por todas las instituciones y actores que se le opongan.

Peña no es muy optimista, ya que Maduro y la rama militar que lo apoya tienen la última palabra. Cree que Maduro desea claramente mantenerse en el poder cueste lo que cueste. 

Bastardo espera que el régimen del chavismo sea removido a través de una elección para restaurar la estabilidad institucional, pero dice que «Venezuela está en un momento terrible de nuestra historia». 

Cree que el gobierno no tiene incentivos para seguir adelante con la verdadera voluntad del pueblo venezolano, ya que se ha dado cuenta de que la comunidad internacional no actuará de ninguna manera, lo que significa que se siente cada vez más seguro para utilizar la violencia, la coacción y el terrorismo de Estado.

Si la solución a la crisis es que Maduro abandone el cargo, entonces las opciones de Venezuela parecen escasas. Un observador de la industria cripto local, que habló con Cointelegraph bajo condición de anonimato, argumentó que el único camino del régimen hacia adelante es una escalada militar severa, una traición importante dentro del círculo íntimo de Maduro, o una negociación que le ofrezca un incentivo convincente para renunciar.

Una vez restablecida la estabilidad política, las iniciativas Bitcoin podrían adoptarse de forma más eficaz, pero probablemente será necesaria la supervisión ciudadana para reconstruir la confianza en los políticos venezolanos.

Bitcoin sólo puede ayudar a la inflación de Venezuela hasta cierto punto

Muchos observadores señalaron que la capacidad de Bitcoin para abordar los problemas económicos de Venezuela es limitada mientras la impresión centralizada de dinero pueda funcionar sin control, ya sea bajo un gobierno de Maduro o cualquier otro gobierno. 

Según el Banco Central de Venezuela, la hiperinflación alcanzó su punto máximo entre 2016 y 2019, cuando las tasas de inflación se dispararon en un 53,798,500%. Desde 2020, Venezuela ha logrado disminuir sus dramáticas tasas de inflación, pero el problema persiste.

Bastardo dijo que si el Gobierno sigue siendo capaz de apretar el botón de la máquina de imprimir dinero fiduciario, nada cambiará:

«Si sigue existiendo la posibilidad de crear dinero inorgánico y emitirlo sin control, es poco probable que incluso el uso de Bitcoin cambie el escenario de inflación». 

Contreras argumentó que todo depende de la disciplina fiscal de un país, comparando la situación con el presupuesto de un hogar: «En un hogar, los números rojos son deudas con los bancos, y en un país, eso se convierte en inflación porque a los políticos les encanta imprimir más dinero».

«Si gastas más de lo que ganas, no importa si cambias de trabajo: siempre estarás en números rojos», dijo. 

Garrido dijo que, aunque Bitcoin ofrece propiedades únicas que podrían ayudar a combatir la inflación, no debe ser visto como un «hacedor de milagros», ya que la hiperinflación es un problema multifacético.

Incluir Bitcoin en las reservas de un país podría ser un paso en la dirección correcta, pero debe ir acompañado de medidas más amplias, en particular la estabilidad política.

Contreras afirmó que Venezuela lleva décadas sufriendo problemas estructurales, como políticas monetarias equivocadas como el control de precios, la dependencia del petróleo, la falta de transparencia y el aislamiento internacional. 

Aunque «Bitcoin podría ayudar a añadir interconexión al nuevo mercado que tenemos por delante, primero deben abordarse los problemas subyacentes del país, aplicando disciplina fiscal al presupuesto nacional».

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