Precio de Bitcoin: ¿Cómo interpretar las correcciones?

Precio de Bitcoin: ¿Cómo interpretar las correcciones?

#crypto #cryptomonedas #bitcoin

¿Por qué el precio de las cosas sube y baja? ¿Es porque hay una fuerza misteriosa que controla el mercado? ¿O porque los vendedores y compradores son unos genios que saben lo que hacen? Pues no, la verdad es que las razones son bastante más simples, aunque no por eso menos complicadas.

Todo se reduce a dos emociones básicas: el optimismo y el pesimismo. Cuando la gente está optimista, cree que el futuro será mejor y que vale la pena invertir en algo. Por ejemplo, si piensas que el precio del oro va a subir, querrás comprarlo ahora para venderlo más caro después. Esto hace que la demanda de oro aumente y, por tanto, su precio también.

Pero las alzas por optimismo tienen un efecto secundario: genera más optimismo. Cuando ves que el precio del oro sube, te sientes más confiado y animas a tus amigos a que también compren. Esto hace que la demanda siga creciendo y el precio se dispare. Parece que todo va bien, ¿verdad?

Pues no tanto. Resulta que el optimismo tiene un límite. Tarde o temprano, alguien se da cuenta de que el precio del oro está demasiado alto y que no tiene sentido seguir comprando. Entonces decide vender su oro y obtener una buena ganancia. Esto hace que la oferta de oro aumente y, por tanto, su precio baje.

Y aquí es donde entra el pesimismo. Cuando la gente ve que el precio del oro baja, se asusta y piensa que el futuro será peor. Entonces decide vender su oro antes de que pierda más valor. Esto hace que la oferta siga creciendo y el precio se desplome. Parece que todo va mal, ¿verdad?

Pues tampoco. Resulta que las bajas por pesimismo también tienen un efecto secundario: genera más pesimismo. Cuando ves que el precio del oro baja, te sientes más desanimado y desaconsejas a tus amigos que compren. Esto hace que la demanda siga cayendo y el precio se hunda. Parece que no hay salida.

Pues sí la hay. Resulta que el pesimismo también tiene un límite. Tarde o temprano, alguien se da cuenta de que el precio del oro está demasiado bajo y que es una buena oportunidad para comprar. Entonces decide comprar oro y esperar a que suba de nuevo. Esto hace que la demanda de oro aumente y, por tanto, su precio también.

Y así se cierra el círculo. El precio sube y baja por el optimismo y el pesimismo de la gente, que a su vez se retroalimentan. Son causas y efectos, o profecías autocumplidas.

Muchos inversores de Bitcoin, sobre todo los alcistas, sufren de un sesgo cognitivo llamado efecto de arrastre. Este efecto consiste en creer que la tendencia actual se mantendrá indefinidamente, sin tener en cuenta los factores que podrían cambiarla. Así, los inversores de Bitcoin tienden a sobreestimar el potencial de crecimiento de esta moneda y a ignorar los riesgos que la amenazan.

En otras palabras, se vuelven eufóricos cuando el precio sube y se aferran a sus BTC como si fueran un tesoro sagrado. Y cuando alguien les sugiere que el precio podría bajar, lo ven como una herejía, una ofensa, una blasfemia. Pero la realidad es que los mercados fluctúan, y Bitcoin no es una excepción. Bitcoin ha experimentado altibajos a lo largo de su historia, y es probable que los siga experimentando en el futuro. No hay nada de malo en ser optimista, pero tampoco hay que ser ciego.

Los mercados fluctúan. Y no hay que asustarse, porque es algo normal y esperable. De hecho, las fluctuaciones son necesarias para que los mercados se ajusten a las condiciones de oferta y demanda, y para que los inversores puedan aprovechar las oportunidades de compra y venta.

Pero hay un tipo de fluctuación que suele generar más temor que otras: la corrección. Una corrección es una caída significativa del precio de un activo o de un mercado, que ocurre después de un período de alza.

Por ejemplo, si el Bitcoin sube un 50% en un mes, y luego baja un 10%, se dice que ha habido una corrección. Y aquí viene la gran pregunta: ¿la corrección es un paso antes de caer al abismo, o es simplemente ir para atrás para tomar impulso?

La respuesta no es fácil, porque depende de muchos factores. Pero hay algunas pistas que pueden ayudarnos a distinguir entre una corrección saludable y una catastrófica.

Por ejemplo, si la corrección es moderada y breve, y el activo o mercado sigue mostrando una tendencia alcista a largo plazo, podemos interpretarla como una oportunidad para comprar más barato y esperar a que el precio se recupere. Pero si la corrección es profunda y prolongada, y el activo o mercado muestra una tendencia bajista a largo plazo, podemos interpretarla como una señal de que algo va mal y que es mejor salir antes de perder más.

Solo tienes que entender dos conceptos básicos: la resistencia y el soporte. La resistencia es el nivel al que el precio le cuesta subir más, porque hay muchos vendedores que quieren aprovechar el momento para salir. El soporte es el nivel al que el precio le cuesta bajar más, porque hay muchos compradores que quieren aprovechar el momento para entrar. Entre la resistencia y el soporte, el precio va haciendo rebotes, como una pelota que se lanza contra el suelo y el techo.

Ahora bien, a veces, el precio se agota de subir y decide caer. Esto se conoce como una corrección, y puede ser de dos clases: positiva o negativa. Una corrección positiva es cuando el precio baja, pero halla un soporte pronto. Una corrección negativa es cuando el precio quiebra el soporte y desciende más, causando descontento a todos.

Todo depende del soporte que se consiga establecer. Si el precio halla un nuevo soporte más elevado que el previo, es un indicio de que la tendencia alcista persiste. Si el precio halla un nuevo soporte más bajo que el previo, es un indicio de que la tendencia bajista se ha desatado. Por ello, hay que prestar atención a los niveles de soporte y resistencia, y no perder la cabeza por las emociones. No obstante, no hay que asustarse, sino comprender cómo funciona siendo más analítico.

 Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.

source
Según es.cointelegraph.com

Comments

No comments yet. Why don’t you start the discussion?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *