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Felipe Calero es un recordado actor gracias a sus participaciones en producciones colombianas como, por ejemplo, De pies a cabeza o El Capo, pero el paso de los años lo llevó a vivir una situación en la que hasta los propios médicos le aseguraron que podría terminar en una silla de ruedas si el procedimiento al que debía someterse no salía bien, lo que lo llevó a cambiar su estilo de vida, a perdonar algunas cosas y personas y a soltar el luto que le dejó la muerte de su mamá.
A Felipe Calero su salud lo llevó a estar un tiempo con bastón y a tener que enfrentar un diagnóstico preocupante sobre la posibilidad de no poder recuperar la movilidad de sus piernas, lo que lo llevaría a usar silla de ruedas por el resto de su vida.
Así lo confesó en una entrevista en el programa La Red de Caracol Televisión, en donde aseguró que la muerte de su mamá y una relación tóxica fueron algunas de las razones que no le dejaban avanzar en su recuperación, por lo que en el momento en el que entendió que debía soltar todas esas cosas, su salud comenzó a mejorar.
“Comencé a sentir como desgarramientos en las piernas y dije: ‘Estoy entrenando muchísimo’, después de sentir el dolor en esta pierna, se me pasó a la otra, entonces yo dije: ‘No, esto está muy extraño, tengo que averiguar que es’”.
Tras comenzar a sentir los primeros síntomas de su molestia, Felipe Calero acudió al médico para conocer qué era lo que sucedía en su cuerpo, lo que lo llevó a descubrir que tenía tres hernias discales, una ya estaba bastante avanzada y era lo que le estaba afectando sus piernas y le producían los dolores.
“Me hice una resonancia y efectivamente, me salió una hernia discal, que de hecho tengo tres, pero una estaba súper desarrollada y me estaba afectando los nervios que van hacia las piernas y esto llegó al punto en que yo ya estaba andando en bastón, a veces me despertaban unos dolores tremendos en la madrugada y yo lloraba en el piso y dije no, esto ya pasó algo demasiado grave”.
La solución de los doctores fue proponerle una cirugía al actor, lo que podría ayudarle con el dolor, pero que también tenía un riesgo muy grande, pues si algo salía mal podía resultar en silla de ruedas, “los médicos me decían: ‘Usted es un hombre muy atlético, es un hombre que hace constantemente ejercicio y puede realmente terminar en una silla de ruedas’”.
En el proceso para recuperarse del dolor de sus piernas, Felipe Calero reconoció que tuvo varios factores que lo afectaron de gran manera, entre esos, la muerte de su mamá por cáncer y una relación que lo llevó a sentirse muy mal de ánimo.
“Más que todo el fallecimiento de mi madre tuvo su proceso último que fue muy difícil de asimilar. Pensamos que era una enfermedad mental porque empezaba a veces a hablar cosas, incoherencias, comportamientos extraños que al final de todo este proceso resultó ser cáncer y le hizo metástasis en su cabecita. Yo creo que todo eso me desgastó muchísimo, tenía también una relación muy tóxica que también me afectó muchísimo, entonces, digamos que mi estado anímico estaba en el piso”.
Según explicó Calero, el hecho de dejar esas cosas atrás y centrarse en su recuperación lo ayudó a salir adelante y a mejorar, también, el conectar con Dios le sirvió para poner las cosas en orden en su vida y terminar con lo que lo estaba afectando.
“Cuando empecé a liberarme de todo esto a perdonar ciertas cosas a soltar también lo de mi mamá todo empezó a mejorar. Lo que hice fue volverme a conectar con Dios y fue lo que realmente me ayudó a salir adelante y fue cuando me empezó a poner las personas precisas”.
Luego de vivir todo el proceso de sanación y de recuperar la movilidad de sus piernas en un 100%, Felipe Calderón aseguró que se siente renovado y que, a pesar de tener más de 40 años, se siente como si estuviera en sus 20.
“Me siento de 20 en mis 40 y feliz, creo que estoy en un gran momento en este momento”.
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Según infobae.com
