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(Actualiza con más detalles de la recuperación)
Madrid, 27 jun (EFECOM).- La patronal gasista Sedigas espera una "progresiva recuperación" de la demanda de gas natural para usos industriales en 2023, tras la caída experimentada durante el pasado ejercicio, cuando retrocedió un 23,3 %, equivalentes a 49,7 teravatios hora (TWh), con motivo de la crisis energética.
A largo plazo, Sedigas prevé que pueda existir una sustitución del gas natural por combustibles alternativos, pero avisa de que va a seguir sin poder reemplazarse en determinados procesos productivos, según ha explicado este martes su secretaria general, Naiara Ortiz de Mendíbil, en una rueda de prensa.
De acuerdo con los datos que maneja la asociación, que celebra su reunión anual, la demanda nacional alcanzó en 2022 los 364 TWh, un 3,7 % inferior a la del ejercicio previo.
Detrás de este retroceso se encuentra, fundamentalmente, la caída de la demanda industrial, un dato claro -en opinión de Sedigas- que refleja las dificultades a las que se enfrentó el sector, que redujo su consumo a mínimos históricos a partir del segundo trimestre de 2022.
Pero también de la demanda de los hogares a raíz de la coyuntura de altos precios, de las medidas de ahorro y eficiencia energética desplegadas en la Unión Europea y de unas condiciones climatológicas "mucho más benignas" que en los últimos años, ha destacado el presidente de la asociación, Joan Batalla.
Todos estos factores explican la bajada, ha dicho Batalla, convencido de que, en la medida en que se vayan recuperando los niveles de precios, "se recuperará tanto la demanda industrial como la doméstica en los próximos años".
RECUPERACIÓN SEGÚN LOS PLAZOS
En el caso concreto de la demanda industrial de gas natural, Sedigas entiende que la caída en las cogeneraciones se restablecerá una vez que se aborde su situación regulatoria y se consideren sus costes reales, e identifica dos etapas de recuperación, dependiendo de la actividad.
De este modo, industrias como la del refino, la química y la metalúrgica, que han amortiguado el impacto, lo harán en el corto plazo, mientras que la alimentaria, la cerámica y la papelera, más afectadas desde el punto de vista estructural, se recuperarán de manera más lenta.
Por lo que respecta al largo plazo, la asociación vaticina que algunos sectores productivos van a seguir sin poder reemplazar el gas natural por otros combustibles alternativos debido a las limitaciones tecnológicas o altos costes asociados.
SENDA DECRECIENTE DE LOS PRECIOS
Por lo pronto, los mercados organizados del gas se han alejado en los últimos meses de los máximos de 2022, ha enfatizado el presidente de Sedigas, que observa una "senda de reducción de los precios", a pesar de repuntes puntuales por cuestiones, por ejemplo, como el mantenimiento de infraestructuras.
"Estamos en una senda de precios que no tiene nada que ver con 2022, decreciente, donde los futuros apuntan a un tercer y cuarto trimestre con niveles alrededor de los 35-36 euros/megavatio hora (MWh), ha añadido.
A ello se unen dos cuestiones adicionales que repercuten en la seguridad del sistema: la primera es que los almacenamientos subterráneos en España están actualmente a un nivel de llenado del 97 %, mientras que en Europa rondan ya el 75 %.
Además se están alejando las preocupaciones respecto a la recuperación económica de China y su efecto sobre los mercados energéticos, pues aunque está habiendo un repunte de la demanda, está siendo más limitado de lo que vaticinaban los analistas.
Por tanto, en comparación con hace un año, la situación hace "estar relativamente tranquilos para afrontar el siguiente invierno", ha subrayado Batalla, que ha celebrado un sistema "robusto, moderno y flexible". EFECOM
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Según infobae.com