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A Audi le gustan los conceptos. El roadster eléctrico skysphere, su propuesta urbana de más de 5,51 metros, el urbansphere o el grandsphere, una enorme berlina sin volante ni pedales. Ahora es turno del activesphere, un rocambolesco (y a gusto de servidor, bastante bien pensado y ejecutado) crossover con aires de pick up. Un 100% eléctrico pensado para la conducción autónoma, y que es capaz de elevar su suspensión para sortear los terrenos más farragosos.
Ahora crossover, ahora Pick Up
El activesphere es el cuarto miembro de la familia sphere de Audi, prototipos eléctricos que quieren trazar las líneas de futuro de la compañía alemana. En este caso hablamos de un crossover de casi 5 metros de largo (4,98m), 2.07 de ancho y 1,60m de alto. Tiene una distancia entre ejes de 2,97 metros, un brutal espacio pensado principalmente para que el interior sea ampliamente espacioso.
Por fuera, hablamos de un Audi con diseño de tipo sportback, con enormes llantas de 22 pulgadas, segmentos móviles que se mueven para facilitar la refrigeración de los discos de freno, y con una suspensión neumática que permite cambiar la altura del coche.
Pero lo más llamativo a nivel de diseño no es la supensión, ni el grupo óptico LED, es su parte trasera. La zaga de este coche es capaz de transformarse en una enorme bandeja al estilo pick-up, para transportar hasta tres bicicletas, o lo que le queramos subir. Mezcla así el concepto de coche para el día a día que, en cuanto se enfrenta a un terreno más complicado, eleva su altura al suelo y presume de capacidad de transporte al mismo tiempo.
Según Audi, este coche sería capaz de recorrer 600 kilómetros de autonomía, gracias a un motor eléctrico de 325 kW (442 CV), con un par motor de 720 Nm. Sería capaz de cargarse en 10 minutos para recorrer 300 kilómetros, o en algo menos de 25 minutos llegar hasta el 80% de carga. Necesitaría, eso sí, un cargador dispuesto a alimentar la potencia de 800 voltios que demanda esta carga rápida.
Yéndonos a un territorio aún más tecnológico, Audi propone utilizar este coche junto a unas gafas de realidad aumentada. El objetivo es que, activando el modo de conducción autónoma, en el cual se esconde el volante y parte de la consola central, disfrutemos de una experiencia totalmente inmersiva.
Controlar los mandos de la climatización, gestionar mapas 3D de navegación… Audi también apuesta por un futuro en el que la realidad aumentada forma parte de la experiencia al viajar. Este concept, concept es, y no verá la luz de la carretera. No obstante, es una base para las tecnologías del futuro que se plantea Audi, y que puede que empecemos a ver en futuros coches dentro de no demasiado tiempo.
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Segun xataka.com