Nuestro país, República Dominicana, es un territorio afortunado en bienes culturales, tanto civiles como militares, que se destacan como únicos alrededor del Caribe.
La arquitectura religiosa es rica en variedad de formas y dimensiones, la civil y militar tiene muestras que van desde sencillas construcciones realizadas en tapia, hasta grandes fortalezas erguidas en piedra como material fundamental para la defensa de un determinado lugar.
Vista aérea de la fortaleza, con su cuerpo circular y las defensas.
Esta columna bimensual ha proyectado lo mejor de la arquitectura realizada en suelo dominicano, así como notables obras de arte conservadas en museos y pinacotecas, hoy queremos presentar una pieza única que viene a ser como una gran joya, engarzada en una hermosa cadena de las muestras arquitectónicas, se trata de una de las fortalezas más notables del territorio, perteneciente a la zona norte, específicamente en la ciudad de Puerto Plata.
Los bastiones o fortalezas militares, construidas para defender la plaza, sufrieron cambios fundamentales a partir del siglo XV, debido al uso de las armas de fuego.
Se empezaron a construir fuertes en forma circular o poligonal con lo que se podía defender mejor la estructura. La torre defensiva se rebajó y se les dio mayor importancia a las sucesivas defensas.
La primera de las cuales es el glacis o terraplén, es una rampa suave que eleva el terreno para ocultar los muros a la artillería enemiga, mientras su ángulo queda perfectamente enfilado para que pueda ser batido desde el parapeto, por los defensores. Tras esto se construyó un camino encubierto para acceder al perímetro externo.
El foso se ensanchó para compensar la menor altura. Los baluartes se construyeron para que sus ángulos quedasen paralelos a las líneas de defensa, permaneciendo a cubierto.
Aspecto del interior con una exhibición museográfica.
República Dominicana
En nuestro país, se puede comparar la forma de construcción militar, al observar la fortaleza de Santo Domingo, con su torre del homenaje alta y cuadrada, y luego ver la nueva técnica usada en la construcción de la Fortaleza de San Felipe, en Puerto Plata.
Esta nueva manera de levantar las defensas, dio origen a la ingeniería militar, instituyéndose una academia especializada en donde se impartía además de matemáticas, arquitectura, cosmografía y navegación.
En las fortalezas se atrincheraba una guarnición capaz de contener la ofensiva enemiga.
Origen
Aunque el origen de las fortalezas se remonta a la antigüedad, en la época medieval para tomar una fortaleza, se recurría al asedio. Luego, la pólvora hizo inútiles el sistema de fortificación empleado, consistente en una torre alta amurallada a su alrededor.
Así en el siglo XV, se modificaron descendiendo la elevación de torres y muros, los parapetos se transformaron en cortinas, las torrecillas se redujeron a bastiones, las almenas se reemplazaron por baterías y las cunetas por un ancho foso.
La fortaleza de Puerto Plata está constituida por una serie de edificaciones, rectilíneas y circulares, erigida principalmente en ladrillo, con mampostería, posee un amplio terraplén, la edificación principal en forma circular o de tambor, evitaba los tiros de artillería directos.
Fue construida en el siglo XVI para defender la plaza de los ataques de ingleses y holandeses, así como de los piratas francesa que se ensañaban con las colonias españolas, buscando el oro traído de los yacimientos ubicados en las colonias.
En la dictadura
— Sirvió de prisión
Fue terminada en 1577, cuando la dictadura de Trujillo, sirvió como prisión. Se restauró íntegramente en los años 70 del siglo XX, siguiendo las pautas señaladas por su estructura y utilizaron los mismos materiales usados en su construcción.
*Por MARÍA CRISTINA DE CARÍAS, CÉSAR IVÁN FERIS IGLESIAS Y CÉSAR LANGA FERREIRA
